Este es un ejemplo de que con unos pocos ingredientes básicos, podemos hacer un gran plato. Una receta sencilla y clásica, que se suele hacer mucho en navidad, aunque se puede realizar en cualquier época de año.
Podemos utilizar prácticamente cualquier tipo de almejas, sin descartar que también sale muy bueno cambiando almejas por mejillones, o utilizar almejas ultracongeladas, que ya vienen limpias y son algo mas económicas que las frescas, y siempre viene bien mirar un poco el bolsillo antes de realizar las compras.
Ingredientes
- 500 gr almejas.
- 1 cebolla mediana.
- 1 hoja de laurel.
- 2-3 dientes de ajo.
- 100 ml de Vino blanco.
- Salsa de tomate.
- 1 Cucharada de postre de Pimentón dulce.
- Guindilla/Chile molido.
- Aceite de oliva.
- 1 cucharada sopera de harina.
Preparación
- Es conveniente evitar que las almejas contengan arena. Para quitar la arena que puedan traer, las ponemos en agua y añadimos sal gorda, dentro de un colador de agujeros grandes, así la tierra caerá al fondo del cuenco y las almejas quedarán limpias en el colador, las tenemos así un par de horas.
- Pelamos ajos y cebolla. Laminamos el ajo y picamos finamente la cebolla.
- Ponemos un poco de aceite de oliva en una cacerola/olla, y añadimos el ajo, cuando empiece a dar olor, añadimos la cebolla y la pochamos.
- Una vez pochado la cebolla, agregamos el pimentón y la harina, tostamos unos segundos y añadimos las almejas, salteamos un poco, agregamos la hoja de laurel junto al vino blanco dejándolo reducir.
- Cuando el vino haya reducido a la mitad, y las almejas estén abiertas, añadimos un chorreón de salsa de tomate y picante al gusto, tenemos unos minutos a fuego, retiramos la hoja de laurel y listas para servirlas.
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